Es verdad que cada día da más pena ver los periódicos y las revistas de tiradas generalistas... ¿Quién decide qué imágenes se vuelcan? ¿Por qué con tanto profesional trabajando se publican tan a menudo fotos mediocres?Tan irregulares.Tan superficiales.Tan llenas de políticos.
Hoy, me encontré con este documental de TVE y el CCCB Soy Cámara Fotoperiodismo (04/05/12). Comencé indignada con el estado del oficio, pero luego... salió el lado positivo, y me gustó. Me gustó escuchar y poner cara a fotógrafos y fotógrafas nacionales, jóvenes que han tirado con sus propias empresas, creando colectivos, formándose, compartiendo, apostando por soportes alternativos para dar salida a su trabajo.
Ojo de Pez, Piel de Foto, Nophoto, Ruido Photo, Martina Bacigalupo, Matías Costa y Samuel Aranda (hoy más conocido por ganar el Word Press Photo).
Hay vida más allá. Hay cámaras que siguen peleando por contar historias, por informar, por experimentar con nuevos soportes. Fotógrafas y fotógrafos que no olvidan su oficio para abrir los ojos a un público cada vez más aborregado... Pero hay gente que sí quiere mirar qué pasa en el mundo, que ama ese género y que está dispuesta a buscarlas en internet, a llenar salas de exposiciones, a suscribirse a prensa especializada.
Hay público que demanda información de calidad, que sabe mirar, que va más allá de la instantánea tomada con un celular y que queremos verlas en la prensa diaria y en los suplementos semanales sin que tengan que abrirse paso entre pilas y pilas de tendencia. ¿Es tan difícil?
Y termino con la cita del final, un montaje de declaraciones de los entrevistados sobre el fotógrafo de hoy. Lo escribo, seguramente, para justificar mi insistencia en la formación. Empieza Tino Soriano y le siguen muchos más, pero en resumen:
Hay qué saber idiomas, historia del arte, adaptarse a los cambios, conocer la historia de la fotografía, saber antropología, tener paciencia, conocer los medios de comunicación, sbaer sociología, amar tu trabajo,s er buenos difusores, ser capaz de escribir una historia, tener opiniones políticas, ser empresa, nunca perder las esperanza y echarle muchas muchas ganas.
